domingo, 4 de enero de 2009

Análisis Cidade de Deus - Mov. Antropofágico

La imagen de la favela en Brasil tiene una memoria que va más allá de cualquier simple mirada. Podríamos entenderlo como pseudo espacios estratificados de una sociedad que queda al margen, territorio relegado por un mercado narcisista.
Estos espacios son entendidos como mapas instantáneos, por lo cuál son laberintos que solo los habitantes pueden entenderlos, recorrerlos sin perderse. Es allí donde se refugian los traficantes.
En el filme observamos como jóvenes traficantes armados al mando de un minotauro en la favela, realizan en descenso la persecución de un pollo que se escapó. Allí se enfrentan ante un joven, en la calle, al cuál apuntan y le piden que atrape el pollo; por detrás aparece la policía. El joven no corre, se queda parado, comienza el relato indicando que en Ciudad de Dios si corres te agarran y si no corres también, por lo que se remonta a su niñez en los años 60.
Es a partir de este año en donde el artista brasilero Hélio Oiticica comienza a trabajar con la estética Da Ginga tomando esta idea laberíntica de las favelas. Su primera obra de estas características es Penetráveis. Esta obra se compone de distintas piezas de madera pintadas colgadas que forman paredes. Allí el espectador se convierte en participante y puede ante esta arquitectura en un principio estática modificarla cambiando las placas de lugar, construyendo su propio laberinto.
Retomando el filme se relata como en la ciudad no había asfalto, ni luz, ni transporte y que todo el que no tenia hogar era enviado allí. Lugar del cuál el gobierno se desinteresaba totalmente. La desigualdad social nunca preocupó demasiado y tanto los neoliberales como los neopopulistas de mercado confían en la libertad de elección y que el consumo nos brindará la solución.
Lo más lejos posible mejor, al igual que los desechos residuales haciendo una analogía con el cortometraje La Ilha das flores donde los habitantes consumen los restos orgánicos que no son aptos siquiera para la comida de los cerdos.
En las favelas los niños inocentes son tomados por los jefes traficantes y no permiten que se escapen, al igual que el pollo. Terminan siendo denominados gángster o consumidores. El trío ternura era el más peligroso de Río de Janeiro hasta que Dadito, un niño va tomando poder con los crímenes que comete.
En el asalto al hotel una señora indica que “no tienen imagen de delincuentes y que deberían estar estudiando o trabajando.” Lo cuál esta ligado a la caída del estado bienestar y principalmente de las instituciones, generando distintos espacios anti-institucionales.
Pareciera ser que el mercado ha generado espacios fuera de lo urbano, como ser el shooping o estos barrios marginados.
Los shooping son espacios en donde se alimenta en forma azarosa los deseos y sueños de las personas. Los productos muchas veces dotados de exotismo son ideales para el mercado del consumo. Allí es posible realizar todas las actividades de la vida: comer, beber, descansar y sobre todo consumir símbolos y mercancías. En estos espacios también uno pierde el sentido de orientación y si bien los símbolos cambian, podemos observar que existe relación al trabajo de Oiticica, una analogía de estos espacios posmodernos. En donde las placas son focos brillantes interactivos.
Ambos lugares no tienen una arquitectura propia son decorados, pura escenografía: en el shooping mediante símbolos, marcas, luces que determinan el espacio a recorrer, en la favela determinada mediante cada parangolé usado como divisor. Se pierde la capacidad de mapeo, no se tiene conciencia en coordinación del espacio y del tiempo.
En la favela la policía es temida más quizás que los delincuentes. El jefe traficante de zona es el que pone las reglas de la favela y de esta manera es el que otorga la seguridad.
Para controlar el negocio del narcotráfico es necesario colonizar las zonas, pisar más territorio que el otro, como “Dadito o Ze pequeño” contra “Zanahoria”. El poder esta dado por las armas y la inclusión de gente. La inclusión de gente a delinquir es alentada por la violación de derechos hacia los familiares, transformándose estos en nuevas víctimas desde otro rol. La narración audiovisual es siempre con cámara en mano, violenta y difusa acompañando la acción. El sonido de tiroteo constante, corridas, bombas, genera el clima de caos reinante y miedo. Las acciones sorprenden anticipándose a la palabra, primero actúa el cuerpo.

El manifiesto antropofágico escrito por Oswald de Andrade entre uno de sus ítems mencionaba que: “si no fuese por nosotros Europa siquiera tendría su declaración de derechos del hombre”. Este movimiento se dio en Mayo de 1928 y entre otras cosas destaca la unión social, económica y filosófica. Más allá de escapar a la tradición académica europea reinante de intelectuales y artistas. Que no conocen un espacio urbano, suburbano, fronterizo ni continental. También se refiere a Perezosos en el mapa mundi de Brasil. Alienta la revolución de los indios Caraibas y está en contra de los importadores de la conciencia enlatada.

Refiriéndonos así a este espíritu antropofágico modernista con el cuál Tarsila do Amaral (pareja de Oswald de Andrade) pintó el Abaporu con los colores vívidos nacionales: verde, azul y amarillo. En esta pintura observamos como el personaje tiene un pie y mano muy grande sobre lo que es la cabeza, habla justamente de este fuera de contexto de la esfera intelectual, ligándose al primitivismo afrobrasilero.
El mercado para vender sus productos utiliza colores llamativos los objetos parecen estar dotados de fantasía, ser producto de los sueños.
Cuando en la misma favela aparecen los padres, otra generación de la ética del trabajo que si bien se mantienen dentro de la pobreza, son decentes y no salen a delinquir, mantienen la cultura ardua del trabajo. En cambio los jóvenes ya no sólo están marginados, limitados de oportunidades por lo cuál también pocas posibilidades de trabajo, entonces deseosos de adquirir los preciados objetos se organizan en grupo, muchos de estos consumen drogan y se disfrazan, en este caso para obtener el dinero. Buscan nuevos propósitos de consumo, mayormente es la misma droga y subsistir.
Entonces nos planteamos en estos espacios... ¿que lugar ocupa la inocencia en esta nueva década? También muy ligado al propio espacio corporal, al individualismo... a la estética corporal. Desde un rango de identificación, de ser, de moda o también de que la vejez indigna. Que operación hace verme más agradable... una operación de alzado de pómulos, de ensanche del puente nasal, abultamiento de labio inferior, implante de pelo para achicar la frente, retoque de mentón, tetas más grandes, tetas más redondas, depilación definitiva de pubis, serruchado de la última costilla, caderas, alzado de glúteos, cavado de tobillos, enderezado de los dedos de los pies, levante de empeine, achicamiento de muñecas, implante de doble músculo en los pectorales, redondeado de brazos, alargue de huesos, estiramiento del cuello, peeling con ácidos naturales, desde el cuerpo uno adquiere un nuevo disfraz. Un nuevo disfraz como en el carnaval.
En las favelas se preparan para bailar, ante la imposibilidad infinita delante, el carnaval es un momento en el cuál la obra es puro cuerpo. Un cuerpo aprehende la condición espacial que le será útil para la escola do samba.
En los carnavales se utilizan los disfraces, las máscaras, los juegos de roles diferentes, como así también se libra el alcohol para desatar la locura.

Ya no interesa el objeto sino la acción, el objeto es puro cuerpo, como el parangolé de Oiticica y el espacio le imprime una condición.
En el espacio el artista trabaja en este ambiente laberíntico compuesto por dos Penetráveis (laberintos en los que las personas interactúan con la obra), en cada uno se registran imágenes de algodón o nylon, con poemas pintados sobre su tela y un aparato de televisión. El artista describe: "el ambiente creado era obviamente tropical, como en un escenario de finca y, lo más importante, daba la sensación de que se estaría pisando nuevamente la tierra. Esta sensación la sintiera yo anteriormente al caminar por los cerros, por la favela, e incluso el recorrido de entrar, salir, doblar por las 'quebradas' de Tropicália, recuerda mucho las caminatas por el cerro".


La liberación del cuerpo ya sea en la mujer que le recomienda a otra que pruebe de tener sexo por detrás y por delante una banana caliente, como el marido que la mata a palazos por serle infiel y la entierra en su propia casa.
Aquí podemos recuperar las obras participativas de Lygia Clark en donde un cuerpo es tapado por “baba antropofágica”. Distintas personas reunidas a su alrededor con carreteles de hilos en la boca van desprendiendo el hilo como información desde sus fluidos corporales, en donde se transita la memoria del propio cuerpo. Se trata de una instancia de experimentación procesual.

Como otra obra de esta artista: Bichos, cuerpos metálicos que invitan a un arte participativo. No interesa el objeto sino la acción, hablamos de un primitivismo en donde la subjetividad esta en crisis. Existe una gran tensión que exige diferenciarnos de nuestra realidad sensible. Aquí la obra solo tiene sentido desde lo relacional, participativo. No así desde la política de subjetivación signada por el individualismo.

Bibliografía:
Berenstein, Paola. Estética Da Ginga.
Sarlo, Beatriz. Escenas de la vida posmoderna.
Suely Rolnik. Lygia llamando.

martes, 2 de diciembre de 2008

Actores Inertes sobre el abismo

El hombre ha utilizado distintas fuentes de energía a través de los años. Desde sus inicios ha utilizado sus músculos y posteriormente aprendió a utilizar el fuego para cocinar y protegerse del clima. Luego, a través de los años utilizaron energía de animales para realizar trabajos pesados, hasta que utilizaron la energía del viento para impulsar barcos y aspas de molino. A finales del siglo XVIII, en la revolución industrial recién se produjo un gran cambio en las pautas de consumo energético con distintas procesos que pusieron en marcha nuevas maquinarias para la manufacturación de productos industriales fabricados en serie; sumado esto a la revolución en el transporte se produce un gran consumo de energía.

Desde finales del siglo XIX, aparecen grandes cambios y avances tecnológicos. Podemos mencionar la energía eléctrica, los automóviles, los aviones, los motores de combustión interna, la industria química y la industria metalúrgica. Se da lugar así a la segunda fase de la revolución industrial, donde los combustibles fósiles especialmente el carbón (restos de plantas fósiles), aportaban la energía primaria, sin siquiera sospecharse el grave daño que más adelante ocasionarían.
La tendencia de utilizar carbón como principal fuente de energía se modifica a partir de la Segunda Guerra Mundial, donde comienza a tomar protagonismo otro combustible fósil: el petróleo.
Actualmente se necesitan grandes cantidades de energía para las diversas actividades humanas: agricultura, industria, transporte, comunicaciones y otros servicios que aportan confort a la vida moderna. Es por eso que el consumo de combustibles se ha incrementado espectacularmente en los últimos tiempos.
La vida en el planeta, claro está depende de la energía del Sol, que es la estrella más cercana. La mayor parte de la energía que empleamos proviene, directa o indirectamente, del sol. Si bien nuestro planeta recibe sólo una pequeña parte de la energía irradiada por el Sol, como ésta es enorme, alcanza para sostener la vida de todos los organismos.
Los vegetales captan la luz solar para realizar el proceso de fotosíntesis mediante el cual elaboran su propio alimento y así liberan el oxígeno que los mismos seres vivos utilizan para respirar.
Los combustibles son los restos fósiles de seres vivos que habilitaron nuestro planeta hace millones de años, es decir que el carbón y el petróleo guardan la energía que esos organismos tomaron del sol. Por lo cuál, para encender una lámpara y mover un automóvil se utiliza energía solar acumulada.
Este tipo de energía se denomina no renovable y sus fuentes: el petróleo, el carbón y el gas, son recursos que escasean, lo cuál nos obliga a plantearnos que tipo de energía utilizar. Otra fuente de energía no renovable es la dada por los minerales radioactivos que experimentan un proceso de desintegración en sus núcleos atómicos como el uranio.
Entre los distintos tipos de energías llamadas renovables, nos encontramos con la eólica, la cuál sus generadores de electricidad son impulsados por el viento y también dependen de la energía solar. Es decir de los vientos que se originan como consecuencia del desigual calentamiento de las tierras y los mares.
También puede ser tomada la energía solar directamente a través de células fotoeléctricas, como las que utilizan las calculadoras o las pantallas solares utilizadas en construcciones, como el caso de Auroville.
Las energías renovables entonces, son las que se regeneran en un período menor al año y medio. Como ya mencionamos la propiamente la directa del sol, la eólica. Aparece la energía hidráulica dada por el movimiento del agua de los ríos o la mareomotriz por el movimiento del agua de los mares. La geotérmica dada por fuentes del interior de la tierra como volcanes y aguas termales. La biomasa mediante procesos químicos adecuados a organismos vivos. La térmica por combustión del gas hidrógeno.

Se nos presentan dos modelos de vida, uno es el de los “rústicos”, un espejo hacia el pasado mirarnos nuevamente... mirar a nuestros ancestros dejando atrás la evolución y desarrollo tecnológico. En este caso utilizando energías renovables y poco consumo. De este lado tenemos a los ambientalistas, por ejemplo, que se niegan a optar por la energía nuclear como medio energético para sustentarnos.
Los mismos, mencionan el gran peligro para el medio ambiente y los seres vivos si estos minerales son liberados a la atmósfera, causando muerte y castigando a futuras generaciones a sufrir mutaciones, como pudimos observar en la ciudad japonesa de Hiroshima. Por lo tanto, cuando hablamos de energía nuclear se hacen inminentes dos grandes peligros que son la radiación y el constante riesgo a una explosión nuclear, a sabiendas de que aún no logramos superar las guerras de la humanidad. Entonces, ¿quién tiene el poder sobre los sistemas de seguridad que se empleen?, ¿como no caer en manos del terrorismo?. Aquí vuelvo a señalar la tecnología como medio de control, nuevamente emerge la idea de panoptismo.

Me detengo a hacer un paréntesis de la radiación. La misma puede ser natural o artificial. Es propia al hombre y esta dada por ciertos elementos que se encuentran en la naturaleza, como el Uranio, que se transforman, por emisión de partículas alfa (núcleos de Helio), beta (electrones), gamma (fotones), en otros elementos nuevos, que pueden ser o no, a su vez, radiactivos.
La radiación natural procede de las materias existentes en todo el universo. Puede ser radiación visible (como por ejemplo la luz), o invisible (por ejemplo los rayos ultravioleta). Esta radiación, procede de las radiaciones cósmicas del espacio exterior (Sol y estrellas), pues ellos son gigantescos reactores nucleares, aunque lejanos; también proceden estas radiaciones de los elementos naturales radiactivos (uranio, torio, radio) que existen de forma natural en el aire, agua, alimentos, o el propio cuerpo humano (potasio, carbono). Esta radiación natural, es del orden del 88% de la radiación total recibida por el ser humano, clasificándose de la siguiente manera:
- Radiación cósmica : 15 % - Radiación de alimentos, bebidas, etc.: 17 % - Radiación de elementos naturales : 56 %
Provienen de fuentes creadas por el hombre, como por ejemplo: televisores o aparatos utilizados para hacer radiografías médicas, como las fuentes más comunes de las que recibimos radiación artificial. La generada en las centrales nucleares, pertenece a este grupo. El incremento de radiación que recibe una persona en un año como consecuencia del funcionamiento normal de una central nuclear, es de 1 milirem al año (1 REM = radiación de rayos gamma existentes en el aire por centímetro cúbico de aire), cantidad que es 100 veces más pequeño que la radiación natural que recibimos. La radiación artificial total recibida por el ser humano es del orden del 12% de todas las radiaciones recibidas.

Se clasifica de la siguiente manera:
- Televisores y aparatos domésticos: 0.2 %
- Centrales nucleares : 0.1 %
- Radiografías médicas : 11.7 %

Otro de los modelos es el de los “gaianos”, el cuál conserva la tecnología, pero advierte de comenzar a tomar conciencia de la autorregulación de la tierra, utilizar otros métodos energéticos, como la energía nuclear (sabiendo a conciencia los peligros mencionados anteriormente). Lovelock augura que un tercio de la población morirá de cáncer, pero es el alto costo a pagar para seguir conservando los “avances” obtenidos de la humanidad. Sustenta que no será posible alimentar a una gran ciudad con las energías renovables, las que por el momento no podrán dar abasto al gran consumo requerido y habrá que recurrir a la energía nuclear. Con respecto al uso de energías renovables nos aclara: “Me gustaría poder decir que las turbinas a viento y los paneles solares pueden salvarnos, pero no puedo. No hay ninguna solución posible. Hay casi siete mil millones de personas en el mundo en este momento. Si lo que quieren es disminuir el nivel de carbono, no hay más que aguantar la respiración. Es aterrador. Hemos excedido considerablemente todos los límites. Y desde un punto de vista puramente biológico, toda especie que ha cruzado la barrera ha sufrido el impacto.”

El mismo Lovelock ha creado un aparato que ayuda a detectar el crecimiento del agujero en la capa de ozono. Años atrás no consideró el calentamiento global como una amenaza inmediata para la autorregulación del planeta, pero en unos años alarmado por el veloz derretimiento de los hielos antárticos y otros cambios climáticos, se dio cuenta que esta red de equilibrios que mantenía el clima balanceado estaba siendo afectada seriamente por la contaminación y la tala indiscriminada de árboles.

Las esperanzas planteadas por Lovelock para salvar la humanidad son: por un lado la inminente potabilización de las aguas de los océanos. Para esto será necesario aumentar la cantidad de plantas para que los océanos se transformen en agua potable. En cuanto a la alimentación, será necesario recurrir a la comida sintética, el calor, las sequías y las inundaciones devastarán los cultivos, las tierras aptas para cultivos no producirán lo suficiente alimentarnos a todos. Por lo cuál plantea que será necesario cultivar en tinajas, en este caso el quorn que es un sustituto de la carne hecho de hongos comestibles.
También pone esperanzas en la geoingeniería instalando miles de caños en el océano para aumentar la presencia de plancton y extraer vastas cantidades de CO2.

Los climatólogos consideran que estamos sobre el umbral de un final trágico e irreversible. La tierra se volverá lo bastante cálida como para fundir la mayor parte del hielo de Groenlandia y también el hielo de la Antártida Occidental. Lo que añadirá a los océanos tanta agua que el nivel del mar subirá catorce metros. Lovelock describe un paisaje desolador, por el año 2020, la sequía y otros climas extremos se habrán convertido en lugar común. En el 2040, Europa será un Sahara y Berlín tan caluroso como Bagdad. Atlanta terminará siendo una selva. Tanto Phoenix como partes de Pekín serán desiertos inhabitables, otras ciudades como Londres y Miami inundadas. Por las privaciones y la migración se producirán grandes epidemias, lo que significará la muerte de millones de personas.


¿Quedará otra alternativa que no sea reinar en el caos? Encontrarse en una gran ilustración “futurista” de Giger.

martes, 25 de noviembre de 2008

Tecnología. En la cuarta discontinuidad

Preguntarse ya cuál será la finalidad de las máquinas no es nuevo. Lo que en un tiempo fue el invento que sustituye o extiende nuestras acciones, hoy en día nos hace reflexionar nuevamente sobre el alcance de su propósito.
Para los griegos, “Techne” significa tanto arte como técnica y a pesar de su amor por lo bello y lo práctico, los griegos ubicaron jerárquicamente a los artistas y técnicos por debajo de los filósofos.
Para Aristóteles: “la naturaleza siempre opera contraria a la resolución humana, sigue siempre el mismo curso sin desviación, mientras que la resolución humana es siempre cambiante. Es ante la dificultad de contrariar el curso de la naturaleza, que quedamos perplejos, y llamamos al arte en nuestra ayuda”

En el siglo XIX se comienza a producir una imprudente explotación de los recursos naturales de la tierra. Áreas geográficas enteras se consideran solo como proveedoras de materia prima a utilizar y reducir. Karl Marx definió la situación en un discurso pronunciado en Londres en 1856: “La maquinaria privilegiada con el don maravilloso de acortar y dar mayores frutos a la labor humana, nos consume con el hambre y el exceso de trabajo. Sus colmillos han convertido, por algún hechizo salvaje, las nuevas fuentes de riqueza en fuentes de necesidad. Las victorias del arte parecen compradas por la pérdida de carácter. Al mismo paso que el hombre domina la naturaleza, el hombre parece esclavizarse a otros hombres o a su propia infamia”.

Para Norbert Wiener dice en su libro “Cybernetics” (1946): “He dicho que este nuevo desarrollo ha desatado posibilidades ilimitadas tanto para el bien como para el mal. Por lo siguiente; hace del metafórico predominio de las máquinas, como fue imaginado por Samuel Butler, un problema no metafórico y más inmediato. Le da a la raza humana una nueva y más efectiva colección de esclavos mecánicos, para desempeñar su labor. Esta labor mecánica tiene la mayoría de las características económicas del trabajo esclavo y no involucra los efectos directos desmoralizantes de la crueldad humana. Sin embargo, cualquier labor que acepte las condiciones de competencia con el trabajo esclavo, acepta las condiciones del trabajo esclavo, y es esencialmente trabajo esclavo. La palabra clave para esta afirmación es competencia. Trasladar a las máquinas las tareas serviles y desagradables puede ser algo muy bueno para la humanidad, o puede que no lo sea, no lo sé”.

La máquina ha sido vista por los surrealistas como enemigas de la naturaleza o para explorar connotaciones eróticas.

En 1931 en la película “El Gran Dictador” de Chaplin, el hombrecillo dice: “La máquina que genera abundancia nos ha dejado en la necesidad. Nuestro conocimiento nos ha vuelto cínicos; nuestra inteligencia, duros y egoístas. Pensamos demasiado y sentimos muy poco, Mas que máquinas necesitamos humanidad”.

Desde 1994 investigadores de la Universidad de California del Sur e investigadores de la Universidad de Wisconsin trabajan en computadoras con ADN (Nature, 2000). Se basan en el hecho de que el ADN funciona según un lenguaje de cuatro términos, en consecuencia más complejo que el lenguaje binario informático, y quieren explotar las capacidades informativas y combinatorias notables de los genes del ADN, utilizando impulsos químicos. Una tecnología de punta consiste en recurrir a biomicrochips o microchips con ADN, que pueden contener cada una 10.000 genes por centímetro cuadrado, y seguir la aparición o desaparición de esos genes en función de los estímulos a los que los sometemos para determinar sus respectivos roles.
El impacto de las nuevas tecnologías nos deja varios ítems a reflexionar. Uno de ellos, es el que destruye la diversidad cognitiva, lleva a la desaparición de las actividades manuales en la carrera de una simulación total. El conocimiento del cuerpo se des-educa. En este caso podemos nombrar a Sterlac.

La quinta ley paradójica que nos señala Hervé Fischer: “La inteligencia humana tiende una vez mas a desvalorizarse y a renunciar a sus capacidades propias en beneficio de una inteligencia considerada superior, actualmente la de lo numérico”.

Así como miles de años atrás el humano se remitía a las fuerzas de la naturaleza y a la de los dioses, hoy se remite a la inteligencia artificial, que sería superior y podrá transformarnos en cyborgs infinitamente poderosos. Nuevamente pongo en tela de juicio la tecnología con que fines.

¿Crearemos cyborgs?... ¿cuando incorporaremos la tecnología a nuestro cuerpo?... ¿como se incorporan los estudios genéticos de laboratorio?
Haciendo una analogía con la obra de Giger nos acerca a un gran fracaso. ¿No?

El primer ordenador digital nace durante la segunda guerra mundial, en 1943 llamado el Colossus, realizado por un grupo de científicos y matemáticos que trabajaban en Londres. Utilizado para descodificar los mensajes de radio cifrados de los alemanes.

Posteriormente, en la guerra fría los Estados Unidos necesitaba estar informado sobre los movimientos de la Unión Soviética, los espías norteamericanos estaban esparcidos por todo el mundo y la necesidad de crear una red descentralizada se convertía en una necesidad.
En 1965 el pentágono a través de su agencia de investigación de proyectos para la defensa (DARPA), promueve un estudio sobre "Redes cooperativas de computadoras de tiempo compartido. En 1969 la DARPA, junto con la compañía Rand Corporation desarrollaron una red sin nodos centrales basados en conmutación de paquetes. La información se dividía en paquetes y cada paquete contenía la dirección de origen, la de destino, en número de secuencia y una cierta información. Los paquetes al llegar al destino se ordenaban según el número de secuencia y se juntaban para dar lugar a la información. Al viajar por la red, era más difícil perder datos, ya que si un paquete concreto no llegaba al destino o llegaba defectuoso, la computadora que debía recibir la información sólo tenía que solicitar al computadora emisor el paquete que le faltaba. El protocolo de comunicaciones de llamó NCP (Network Control Protocol). En 1969, el año que el hombre llegó a la Luna, se abría el primer nodo de la red llamada DARPANET, posteriormente en 1972 se cambió el nombre por ARPANET. Por este tiempo ya conectaba unos cuarenta nodos.

En 1971 se creó el primer programa para enviar correo electrónico, combinando un programa interno de correo electrónico y programa de transferencia de archivos. En este mismo año un grupo de investigadores del MIT (Massachussets Institute Technological) presentaron la propuesta para el primer protocolo para la transmisión de archivos en Internet (RFC 114).
En 1979 ARPANET crea la primera comisión de control de la configuración de Internet (Interconnected Networks o red de redes) y dos años mas tarde en 1981 se define el protocolo TCP/IP (protocolo de control de transferencia / protocolo de internet). En 1975 se funda Microsoft y en 1976 Apple.
Recién en 1983 ARPANET se separa de la red militar, por lo cuál se considera esta fecha como el nacimiento de Internet.

En virtud de lo planteado, la idea de panoptismo puede estar dada por la máquina. Aquí pienso en Petit Mal, que es una obra artística robótica de Simon Penny verdaderamente autónoma, ágil y seductora, capta y explora el espacio arquitectónico, buscando y reaccionando ante la gente, da la impresión de ser inteligente y poseer un comportamiento no antropomórfico ni zoomórfico.

Entiendo que, por un lado la tecnología puede ser eficaz desde un panoptismo severo y exacerbado, optando por el exterminio si el mismo fuese necesario. Cabe aclarar que es necesario controlarnos y disminuirnos. Sabido es, como ya mencionamos con anterioridad, que somos demasiados para el planeta. En tal cuestión, cuando se acerquen tiempos límites quién tendrá el poder tendrá las mayores posibilidades de sobrevivir.

Otra alternativa es brotar desde un magnífico sueño... desde un mundo alegórico, intentando tomar poder con signos suficientemente “virtuales”, acogidos sobre el desdén de un deseo de ciega somnolencia, careciendo de una realidad tangible... palpable... vívida.

A propósito aquí tenemos otra virtud de la tecnología, acercarnos al letargo. Este letargo tiene un final predecible, así lo marcan las investigaciones realizadas por distintos científicos.

Según Bruce Mazlish se genera una nueva discontinuidad debido a este cambio en nuestra conciencia metafísica: “Las alternativas son o una atemorizada repulsión hacia los <> que hemos creado o una creencia ciega en sus <>, y una patética fe en que ellos pueden resolver todos nuestros problemas humanos. Lástima que, con la perspectiva que he sugerido, las maquinas sean <>, parafraseando a Nietzche. Pero al decir esto, también he dicho que son <>. Entonces la cuestión es si debemos repetir la verdadera historia de Frankestein y, apartándonos de los <> que hemos creado, desviarnos al mismo tiempo de nuestra propia humanidad, o, por el contrario, si debemos aceptar el golpe a nuestros egos y entrar en un mundo fuera de la cuarta discontinuidad.”

jueves, 13 de noviembre de 2008

¿Ineptos o nefandos?

¿Quién resguarda la llave de la verdad? ¿Porqué ante lo inalcanzable y desconocido buscamos a Dios?
Los espejos del cuarto giran a nuestro alrededor, nos confundimos por el miedo... somnolientos... anestesiados... montamos figuras de fantasía, estamos en una calesita que gira con una música alegre. Entusiasmados... tratamos de tomar la sortija de un payaso que observamos a nuestro costado, dicho payaso antes de sentir el calor de nuestras manos arroja la sortija lejos y sonríe sádicamente. A esto nosotros no hacemos más que contemplar la sortija... viéndola, creyendo que la poseemos con solo mirarla... ¡que ilusos!
La figura del payaso retorna como una gran sombra proyectada en el mismo cuarto... un fantasma de nuestro siniestro accionar.

¿Por qué creemos tener la sortija con solo mirarla? Es aquí donde pienso acerca de lo mencionado en la introducción. La velocidad de la comunicación es cada vez más rápida y mayor, pero que acerca de nuestro tiempo a procesarla... a reflexionarla... a asumirla... ¿Es el mismo?

A su vez, cuando hablamos entre nosotros, ¿qué hay respecto a la velocidad de nuestras palabras con relación a la de nuestro pensamiento?

La información se decanta por todos los medios, nos atrapa como en una especie de licuadora, al cabo de un tiempo nos sentimos mareados, perplejos, impávidos. Nos genera una desgraciada sensación en nuestro interior, un ataque de llanto que evita que nos relacionemos con el otro, que nos topemos con otro sujeto. El otro, es justamente un extraño, al cuál le tengo miedo, el único deseo parece ser cegarnos por los medios y escapar de la realidad... como sujetos narcisistas que mutan desde el miedo... ¿Encerrados y mutando en nuestro cuarto?... ¿será que nos estamos convirtiendo en Gregorios?[1]

Entonces, ¿Las decisiones caen en quienes nos gobiernan? ¿Cuál es el límite? Los límites de un espacio en un tiempo se marcaban por la tradición y la difusión. Entonces, se diseño un territorio, el cuál preserva una identidad mediante una construcción simbólica: ya sea el himno patrio, la bandera, el escudo o la escarapela como referentes. Allí se construye un estado nación, en el cuál se genera una cierta interacción, al cuál nos sometemos desde en un campo espacial y social como una única vigilancia.

Desaparece una sociedad que vivía en comunidad espiritual y religiosa, aparece una sociedad estatal que con una única mirada pueda recorrer el mayor número de rostros, cuerpos, actitudes, la mayor cantidad posible de celdas. El panóptico de Bentham, entendido desde la arquitectura de las prisiones, los hospitales, las escuelas, etc.

Con la modernidad se produce una desterritorialización, esta arquitectura se debilita, entonces las instituciones y propiamente la identidad nacional exigen permanentes esfuerzos de reconstrucción. Se genera una transición de los pueblos atrasados a la modernidad norteamericana, surge el idioma inglés como lengua internacional y crece el imperialismo en donde política, economía y cultura son ejercicios de poder a través de políticas democráticas y neoliberales. En este panorama se dedica a producir dos o tres elementos con una serie de tareas sencillas, rápidas como hablar de una obra serializada de Andy Warhol.

Aparece la internacionalización de los procesos económicos y culturales, que se da por el avance tecnológico, los intercambios comerciales y el aumento de extensión geográfica de actividades económicas. Además, la globalización, gran motor de codicia y poder, genera una desigual concentración de riqueza, tanto de bienes y servicios. El consumo y la producción son dirigidos a un mercado mundial, los productos y servicios se consumen fuera del país, un impacto directo hacia las costumbres, los hábitos y valores.

Lo que era una ética del trabajo en donde existía la igualdad, cualquier trabajo por bajo que sea era honrado y respectado como cualquier otro, era estable, daba la posibilidad de ahorro a futuro, requería mayor participación social para la producción. Luego, pasamos a una ética del consumo. En la misma, los individuos son moldeados, les imponen la voluntad de consumir. Cada uno construye su propia identidad. El rango laboral es mirado con otra vista por el mercado.

Consumir significa destruir, usar las cosas, comerlas, jugar en ellas, satisfacer necesidades y deseos. Con esto observamos que no existe un proceso residual o de reciclado sobre la gran mayoría de desechos. Además de generar calentamiento global y una escasez de los recursos naturales (lo cuál afecta directamente a nuestro ecosistema), extinguiendo especies y cambiando las condiciones climáticas.

Aquí aparece un gran marco de exclusión social. Esto se da justamente por una contradicción de ese estado nación con la transnacionalización, los mercados locales y la imposible competencia con las multinacionales; lo que genera una gran crisis que impacta en la cultura. La pobreza es amenazada por la supervivencia: miedo a morirse de hambre, falta de servicios, escasez de comida, carencia de techo y de abrigo.
Esta flexibilidad no solo no da libertad de acción, autonomía y derecho a la realización personal sino que también genera desarraigo forzoso, falta de seguridad, falta de garantías públicas y futuro incierto.

Tranquilamente con este marco podemos decir que los cuatro jinetes del Apocalipsis al menos montan sus caballos sobre el horizonte. Y ante esto... nosotros ¿ineptos o nefandos?

[1] Referencia a la obra Metamorfosis de Franz Kafka

domingo, 2 de noviembre de 2008

Repelente para humanos



¡Los Mata bien Muertos!


“Es un hombre o una piedra o un árbol el que va a dar comienzo al cuarto canto. Cuando el pie resbala sobre una rana, se experimenta una sensación de repulsión; pero cuando se roza apenas con la mano el cuerpo humano, la piel de los dedos se agrieta como las escamas de un bloque de mica que se rompe a martillazos; y así como el corazón de un tiburón que ha muerto hace una hora, palpita todavía sobre la cubierta con tenaz vitalidad, de igual modo nuestras entrañas se agitan en toda su extensión, mucho tiempo después del contacto. ¡Tanto horror inspira el hombre a sus semejantes!”

Remontándome al cuarto canto del libro maldito de Isidore Ducasse nos encontramos con la repulsión de la rana... ¿quién repele a quién? La textura de la rana es suave, acariciada por gelatinas de sabores naturales, da brincos increíbles para trepar a una rama o para saborear un jugoso insecto con su meticulosa y larga lengua. He dicho insecto, del que cada vez tomamos mayor identificación... porque si tejemos telares para enredarnos, capullos herméticos para cerrarnos, desordenamos y cegamos los caminos alcanzados... ¿qué sentido tiene?... preferible seguir infectando con nuestra defecación el lugar y marcar el territorio con secuelas de enfermedad... desde una agonía estupefacta. Sensaciones de caos y desastre no permiten adorar y sazonar la conciencia divina. Pero... eso sí, aún raptando y blasfemando nos consideramos seres supremos... seres supremos dotados del don divino de la razón. Suprema inteligencia rebota contra los espejos de la sala proyectando sombras siniestras. Las oscuras sombras avispan los miedos... nos registran... nos vigilan... pánicos desterrados rugen desde un rincón, allí donde tejemos el capullo para mentirnos. Allí... en aquél rincón... donde “El Grito”[1] de la razón se encuentra encadenado.

Se observan cambios climáticos graves, importantes científicos ya han advertido de esta situación hace tiempo. Mientras la mayor parte de la humanidad esta distraída creyendo que el campo de la información es suyo. La información cada día es mayor, es decir la velocidad de la comunicación es más rápida que la del pensamiento. Con esto sentimos que al estar informados nos basta, no tomando acción al respecto sobre ningún problema, siquiera una gota de aliento para cambiar la situación.

La codicia, el dinero, la avaricia y tantos otros males que lejos de generar unidad y armonía, nos aíslan... desorientan... terminando siendo seres abolidos... ¿extinguidos?

Si hemos evolucionado a lo largo de millones de años, ¿porque “El sueño de la razón produce monstruos”[2]? ¿Por qué “Saturno devorando a su hijo”[3]?. En fin, cuestiones que nos obligan de alguna manera a responsabilizarnos de los distintos males causados y tomar acción frente a ellos. El camino parece ser lograr una evolución espiritual que lejos estamos de alcanzarla. Un primer propósito serio de unificación que nos cobije ante el caos inminente.
Horror... verdad... tiranía de oscuridad reina ante impávidos seres, que visualizan un mundo dotado de placeres escasos. Ante estos hediondos seres, la naturaleza no prevé otro futuro que repelernos.

[1] “El Grito”. Munch
[2] “El sueño de la razón produce monstruos”. Goya
[3] “Saturno devorando a su hijo”. Goya

domingo, 12 de octubre de 2008

Ciego Vacio

En mi ciego vacio danzas como mi diosa - Escultura - Pasión y percepción del artista

Hacia allí me muevo buscando el horizonte que resplandece entre el placer y el dolor, entre la risa y el llanto, en donde cada día amanece un ser nuevo y los sabores son diferentes. Como se encuentra el artista ante su obra, seguramente sentirá un sabor imperfecto, que desarrollaré mas tarde en detalles, pero el camino que lo lleva hacia esa búsqueda es el inspirado valle de la paciencia y la promiscuidad. Cerraremos los ojos y nos dejaremos llevar por sus obras, suaves caricias sagradas, áspero tejido de tambores que cautivan nuestro ser, sintiendo en nuestra piel un rugir salvaje, una magia natural, una energía suprema que desciende de esa diosa escondida.
Esa diosa esta escondida allí esperando ser descubierta, esa figura sagrada a la que todos vemos diferente, por su puesto que sí, se manifiesta diferente en cada ser y en cada momento, desde la prehistoria ya se creaban figuras en piezas chicas de piedra, marfil o hueso y se las conoce como Venus, relacionadas a la diosa de la fecundidad y utilizadas en cultos sagrados. Desde esos tiempos la deidad femenina era representada por la luna dirigida a la fecundidad de los seres, la madre tierra, el ciclo de vida que les permitía a los seres humanos seguir obteniendo sus alimentos. Me remito a la prehistoria porque la escultura nace allí en el vientre materno de esa gran diosa de la fecundidad.


El artista desde allí realiza una constante búsqueda hacia la creación, desea fantasear, girar sobre los sentidos, expresa en lo material lo invisible. Logra exteriorizar desde su imaginación a través de palabras, formas, colores y sonidos. Trataremos de llegar en el desarrollo hacia la sensibilidad del artista en la escultura, hacia ese árbol de vacíos, llenos y constantes sensaciones que provoca un artista en su representación desde sus propios patrones de belleza y estética. La pasión en crear formas expresivas en tres dimensiones reales, sean volúmenes o materiales compactos, en los que predomina el espacio marcado por ejes que lo recorren cuando se utilizan materiales reducidos a hilos, cintas, cuerdas, etc. o materiales transparentes.
Intentaré reconstruir mediante una conexión geométrica, rugosa, lisa e irregular una especie de Torre de Babel uniendo diferentes sensaciones, placeres, sufrimientos que abarcarán diferentes culturas y religiones en virtud de una torre inacabada y conectando al cielo con la tierra, como en el texto del Génesis en el que se relata que los hombres reunidos en la llanura de Shinear, después del diluvio, resolvieron levantar una torre gigantesca. Dios Yahvé al ver lo que intentaban hacer obstaculizó sus planes confundiendo las lenguas de modo que los obreros no pudieron entenderse entre sí. La torre inconclusa y la ciudad edificada en torno a ella se llamaba Babel o Babilonia. En este caso los obreros serán los escultores y el gran monumento lo levantarán desde su pasión mediante lenguajes diferentes.
“El artista debe de ser paciente como un árbol, después de perderlo todo, se llena de flores.” Esta frase nos sumerge en el tiempo, y a esa figura que desacierta la idea previa puede regenerarse en una nueva idea que inclusive puede ser mucho mejor a la anterior, por eso la paciencia es fundamental en cada desarrollo.
El ego interno de cada artista en su propia obra “mi diosa”, ese carácter posesivo que genera la creación, no en el aplauso de los espectadores sino en que es parte de su ser, cobra vida en sus sueños, en sus pensamientos “danzas como mi diosa”.
De danzar, de moverse en esos espacios vacíos, también es representado por muchos escultores. A lo que Auguste Rodin nos dice: "Yo no soy un soñador, soy un matemático. Mi escultura es buena porque es geométrica. No niego que hay exaltación en mis obras, pero es porque hay en ellas verdad. Esa exaltación no está en mí, sino en la naturaleza en movimiento".
Resaltaremos el movimiento en donde las figuras se representan en diversas acciones: violenta, de esfuerzo y tensión, o bien relajadas, como así también de sus vestimentas que participan también de esta agitación se arrugan en pliegues que revolotean como sacudidos por el viento o permanecen en descanso.

La mirada del artista buscando la diosa mediante piezas geométricas, con fugas de líneas que los sumerge en el espacio y los hace dueños de la profundidad, detallando en formas, texturas, colores, sonidos cada pequeño fragmento, cada región de ese todo que percibe el espectador.

domingo, 28 de septiembre de 2008

El galope y el llanto



El sol tibio reflejaba desde el patio sobre la puerta del cuarto de Lucas. La pensión estaba calma, ni siquiera la señora Atilia había salido a tender la ropa al patio, los niños de Agustín ya estaban de vacaciones, y hasta el perro de Tomás, atrás de la pensión parecía sedado. Lucas bostezaba y daba vueltas en la cama como tratando de despertar en una persona diferente.
La claridad embellecía el rostro de Carmen, su mejor sonrisa calmaba toda inquietud. La pareja caminando en dirección a un bar sobre la esquina frente a la plaza, en donde tomaron café. Se los notaba acalorados, sonrientes, y también con mucho que conversar. Se reflejaba un brillo especial sobre sus rostros parecía no impactarse sobre el nerviosismo e intolerancia que abatía a las demás personas del lugar. Alberto movía sus brazos exageradamente con mucha ansiedad y emoción, el tiempo parecía no consumirse entre ellos. Con mirada dormida en otra parte detrás del vidrio, la gente desde la vereda de enfrente esperando el semáforo para cruzar, y como corrían una carrera por llegar una vez que este se ponía en verde, trasladando la impaciencia a los que venían en los autos que tenían que esperar su turno.
Salieron del bar justo cuando vieron a Carla pasar con los nenes hacia la plaza, conversaron parados dos palabras sobre la esquina, cruzaron y se sentaron en el banco de la plaza. Carla partió porque tenía que hacer las compras, mientras que ellos solo percibían el cantar de los pájaros, la belleza de los árboles, como así también los niños corretear y pelearse por quien subía primero a la hamaca, otros a la calesita, y al subibaja.
El sol caía entre los edificios mientras ellos retornaban hacia la casa, cuando cruzaron las vías, se detuvieron a observar la gente que se abarrotaba en la estación para viajar en tren, se miraron a los ojos y se dieron cuenta de que no tenían porque preocuparse, entre otras cosas hablaron de que el gato aún no había comido.
La oscuridad del cuarto y el silencio absolutos compañeros de la noche en donde Lucas intentaba abrir esa caja secreta, tenía la llave para lograrlo. Destapó la manta que había sobre ella y al dar una vuelta de llaves, sintió un ataque de pánico, un escalofrío, los dientes de una fiera atacándolo, gritos por detrás de niños y un silbido muy agudo ensordecedor, con sus manos sobre los oídos, los dientes apretados, dio dos pasos hacia atrás gritando.
Una persona acarició su cabello y apareció sobre su lado derecho, esta presencia de una mujer que parecía ser su madre, el calor de su mano cuando lo acarició tenia sensaciones de que esta persona lo conocía mucho, que sentía sus miedos, y que con su voz: “no temas”, “no hay nada que temer” le generaba mayor confianza.
El trató de descubrir entre la oscuridad su bello rostro, ella no era su madre, jamás la había conocido, no entendía que estaba sucediendo, solo que su presencia lo reconfortaba para poder atravesar este paso.
Ella se acercó a la caja extendió el brazo hacia Lucas y le dijo: “acércate, yo e ayudaré”, “no debes de temer”, “no hay nada que temer”. El lentamente llevó su mano hacia ella y abrió la caja. Al abrirla vio un cadáver de una anciana casi en putrefacción que lloraba y se reía entre el llanto, nuevamente horrorizado dio pasos hacia atrás y tapó sus ojos.
Ella extendió su mano hacia lo oscuro de la caja y agarró la mano de la anciana mientras decía con una voz suave con la que Lucas destapó sus ojos y se acercó: “Vistes Lucas que no hay nada que temer en ningún lugar”.

El sol calentaba muy fuerte los baldosones de la terraza en pleno mediodía un 5 de Enero, Carmen colgaba la ropa y miraba hacia la calle esperando la llegada de su marido, hacía dos días que ya no comían, cansados de pedir préstamos a los vecinos. Lucas tenía un pan duro que había quedado en la alacena. Las noches eran de lágrimas y discusiones cada día más fuertes, los días se hacían cada día mas pesados. La vergüenza, la baja autoestima de Alberto lo hacia sentir cada día mas incapaz de conseguir algún fruto para que su familia sea feliz.
Tras tantas deudas económicas llegó el remate de la casa, en un mes tenían que desalojarla.
Ante la situación crítica Carmen se comunica con su hermano en su casa de Varaderos, mientras Lucas tirado en el living juega con los juguetes:
Carmen: hola Tito ¿Cómo estas?
Tito: bien Carmencita tanto tiempo que no hablamos, estamos bien gracias al trabajo duro que da la tierra ¿y ustedes?
Carmen: realmente no te puedo dar las mejores noticias... parece que la vida nos sigue dando golpes Roberto, ya no sabemos que hacer.
Tito: ¡¿Que pasó?!
Carmen: bueno es largo de contar, pero Alberto ha perdido el trabajo hace ya unos meses, por lo cual no se pudieron pagar esas deudas que vos sabes, y entramos en un juicio con esos prestamistas... (llanto) perdimos la casa... el mes que viene tenemos que abandonarla... (llanto)
Tito: Tranquilizate por favor Carmen, eso se debe a hacer malos negocios, así son los negocios requieren astucia de la cuál Alberto nunca la tuvo. Pero no llores, con el llanto no llegarás a ningún punto, si quieren pueden venirse por un tiempo aquí hasta que surja otra posibilidad.
Carmen: ¿En serio?
Tito: Por supuesto, si bien lo de mamá nos distanció un poco yo me he caracterizado por ser una buena persona, y no te daría la espalda en estos momentos, pese a que mucho espacio no tenemos.
Carmen: ¡¡Que bueno!! Me das más que una esperanza tus palabras.
Tito: eso si Alberto va a tener que ayudarnos en la cosecha, la plata y las comodidades acá no son muchas.
Carmen: por favor Tito, es el momento de las esperanzas y no de las comodidades.
Además Lucas allá va a estar re contento, va a jugar en el campo, le va a encantar!!
Tito: ¿Cómo Lucas? No acá no hay espacio para chicos.
Carmen: ...pero por favor, es un chico tranquilo, se porta bien.
Tito: no Carmen no, nosotros somos gente grande ya para andar con chicos.
Carmen: ¡Por dios!... Tito
Tito: si quieren venir solos las puertas están abiertas, pero con chicos no.
Carmen: bueno gracias Tito, adiós.
Con lágrimas en sus ojos Carmen corre hacia el baño, mientras Alberto le pregunta que había sucedido.

Después de largas discusiones acordaron que no podían darle este futuro a Lucas, y fueron a hablar con Nélida para la tenencia del chico.
En un breve diálogo que involucró emociones encontradas entre llantos, dolor por parte de Carmen y Alberto, como así también brillos de emoción y alegría en la cara de Nélida.
Lucas con miedo no entendía la situación, muy confundido entró a la pensión, en donde Nélida le prometió café con leche todas las mañanas, y que jamás volvería a pasar.
El no entendía, se orinaba encima por las noches, y sentía muy angustiante la situación sin llegar a comprender.

La luz sobre el cuarto estaba fuerte, el calor ya se hacía intolerante y el ventilador de pie no calmaba las gotas de sudor sobre su frente. El cuarto estaba desordenado y en el piso había botellas de vino vacías.
Lucas tiró las cobijas y sus pies tomaron contacto con las baldosas frescas del suelo. La cabeza le retumbaba, se sentía mareado, un poco por el alcohol y otro poco porque ya no se acordaba cuando había sido la última vez que comió.
Haciendo un esfuerzo, se levantó, tomó su remera que se encontraba en el sillón donde el gato dormía, y salió hacia el patio. El mismo estaba lleno de humedad, las paredes a un costado con su pintura vieja, descascarada y llena de musgo, un ropero roto, unos cuantos juguetes y unos neumáticos que yacían desde hace varios años sobre un costado.
El venía caminando por el pasillo cuando tropezó y cayo pesadamente al piso. La señora Nélida, que estaba tomando mate con la puerta de su cuarto abierta, lo vió y corrió a auxiliarlo.
Nélida: DIOS, Lucas... ¿Qué pasa Lucas?, ¿Qué pasa?
Lucas: yo podía abrir esa caja, yo podía...
Nélida: ¿estas bien? ¿Porqué tomas así?... esto no te hace bien
Lucas: esa caja era fácil de abrir y sin embargo no pude... no pude
Nélida: ahora te voy a preparar un café fuerte.
Lucas: Gggggggggg... es tarde, ya todo es tarde (Le sale agua por la nariz)
Nélida: voy a llamar a un médico, cálmate por favor Lucas, no te hace bien eso. Siempre luchaste, por que no otra vez, no deberías tomar tanto, jamás te vi así.
Lucas respira en forma profunda, buscando que le ingrese aire a los pulmones. Los ojos se ponen blancos y los párpados se cierran suavemente.

La ventana del cuarto 42 esta abierta, las cortinas vuelan hacia fuera sobre la ventosa y nublada mañana, el cuarto se encuentra iluminado y únicamente se puede ver sobre la camilla a Nélida embarazada cubierta con una sábana blanca que llega hasta su pecho.